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Bodil, una mujer de mirada intensa y voz firme, se sentó frente a Ralf y Ursula en la pequeña sala de interrogatorios de la NNB. Su nombre, que significa "luz" y "guerra", reflejaba su personalidad: una combinación de claridad y determinación. Sabían que podían confiar en ella para obtener información valiosa.

—Bodil, gracias por venir —comenzó Ralf, ajustando sus gafas mientras tomaba notas—. Sabemos que conocías a la mujer desaparecida. ¿Puedes contarnos un poco sobre ella?

Bodil asintió, sus ojos centelleando con una mezcla de tristeza y preocupación.

—Se llamaba Ingrid —dijo con voz suave—. Su nombre significa "hermosa" y "amiga", y realmente era así. Tenía una habilidad especial para conectar con los demás, siempre sabía qué decir para hacerte sentir mejor.

Ursula, que había estado escuchando atentamente, intervino.

—¿Qué habilidades crees que tenía Ingrid? ¿Cómo se relacionaba con su nombre?

Bodil se tomó un momento para reflexionar.

—Ingrid tenía un don para la empatía. Podía sentir lo que otros sentían, y su presencia iluminaba cualquier habitación. Era como si su nombre le otorgara una chispa especial. Pero en los últimos meses, la he visto preocupada, más distante. Algo la estaba afectando.

—¿Algo en particular? —preguntó Ralf, anotando cada palabra.

—Sí, había mencionado que alguien la estaba siguiendo. No entró en muchos detalles, pero parecía aterrorizada. Dijo que sentía que su vida y la de su hijo estaban en peligro. Su hijo, Lars, tiene solo cinco años, pero ya muestra una gran curiosidad. Ingrid siempre decía que él tenía un "nombre que le pertenece", que significaba "guerrero". Era su mayor temor que no pudiera protegerlo.

Ursula se inclinó hacia adelante. 1

—¿Crees que su desaparición está relacionada con esa amenaza? ¿Alguien que podría haber querido hacerles daño?

Bodil asintió, su expresión grave. No\Name

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