Doctor Extraño de Asgard 1 de 2

En las entrañas de Hell’s Kitchen, donde las sombras se mezclan con el aroma a fritura y el eco de las sirenas de la policía se convierte en una melodía habitual, algo siniestro comenzaba a gestarse. La Cocina del Infierno, un lugar que alguna vez fue un refugio para los necesitados, ahora se convertía en un hervidero de corrupción y desesperación. Asgard 2

Matt Murdock, el hombre sin miedo, había sentido el cambio en el aire. Las calles que conocía tan bien estaban impregnadas de un hedor que iba más allá de la comida en descomposición; era el olor del miedo, de la desesperanza que se cernía sobre los residentes. Se decía que un nuevo enemigo había surgido, un ser que no solo atacaba el cuerpo, sino que se infiltraba en el alma misma de aquellos que se cruzaban en su camino. Extraño 2

Mientras Matt se adentraba en las sombras de la noche, su agudo sentido del radar lo guiaba. Pero esta vez, el peligro no venía de un criminal común. Una nueva droga, conocida como "La Belleza", había comenzado a circular. Prometía a sus usuarios una transformación, una belleza que iba más allá de lo físico. Pero aquellos que probaban "La Belleza" regresaban a la vida cotidiana con un brillo en los ojos, pero con el corazón marchito, atrapados en un estado de desesperación y vacío. Asgard

Con cada paso que daba, Matt podía sentir cómo la esencia de su hogar se desvanecía. Las risas que solían resonar en las calles habían sido reemplazadas por murmullos atemorizados. En su mente, la pregunta era clara: ¿quién estaba detrás de todo esto? Extraño 1

Los rumores le llevaron a un viejo conocido, un maestro del engaño y la manipulación: Wilson Fisk, el Reypin. Pero no era solo él; había un nuevo jugador en el tablero, alguien que había tomado los métodos de Fisk y los había llevado a un nivel aterrador. Se decía que esta figura enigmática se hacía llamar "El Artista", un ser que transformaba a las personas en versiones idealizadas de sí mismas, pero a un costo inimaginable. Doctor 1

Matt se adentró en una de las viejas fábricas que habían sido abandonadas, ahora transformadas en un laboratorio clandestino. Allí, un grupo de personas se agrupaba, sus rostros iluminados por una luz tenue, mientras un proyector mostraba imágenes de belleza inalcanzable. Prometían una vida llena de lujos, de admiración, pero en el aire flotaba un sentido de locura, de pérdida. Doctor

Doctor Extraño de Asgard 1 de 2