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¡Cabritos!
Tú y tu banda habéis dado el golpe del siglo, toca celebrarlo por todo lo alto pero primero… ¡Hay que delatar a alguien! Y ese alguien no vas a ser tú… ¿O sí? En ¡Cabritos! no te puedes fiar de nadie. Todos los jugadores menos uno deben cargarle el muerto al chivo expiatorio, aunque no saben quién es (ni si lo son ellos mismos). Por su parte, el chivo expiatorio debe olerse el complot y entregarse a la policía para ganar. Un juego de roles ocultos, gestión de mano y deducción que os hará reír de lo lindo.
Se entregará en un plazo aproximado de 48h
Sois miembros de la Banda de los Broncos, el grupo de mentes criminales cabrunas más famoso del mundo. Acabáis de realizar vuestra mayor fechoría: robar la codiciada pezuña dorada de la cámara acorazada del banco más seguro de Ciudad Establo. Pero la policía os viene pisando los talones y alguno de vosotros se comerá el marrón. Tú crees que ya sabes quién va a pringar, pero, en este negocio, los amigos del alma pueden convertirse enseguida en los peores enemigos. Obra de Jon Perry, pueden participar de 3 a 6 jugadores, a partir de 14 años, con un tiempo de partida de unos 30 minutos.
El objetivo del juego es averiguar si tú eres el chivo expiatorio. De ser así, ¡corre a entregarte a la policía! Si no, colabora con tus compañeros para conseguir acusar al chivo expiatorio mediante la recopilación de cartas que contengan su retrato. En ¡Cabritos! no puedes fiarte de nadie. Al empezar la partida repartiréis las tarjetas de jugador, lanzaréis los dados descodificadores y averiguaréis en secreto quien es (o quien creéis que es) el chivo expiatorio. Todos los jugadores excepto uno, obtendrán un mismo resultado. Sin embargo, no sabréis hasta el final de la partida en qué bando estáis. A lo largo de la partida los jugadores os iréis moviendo a través de localizaciones que os permitirán hacer acciones: espiar, para ver qué cartas tiene otro jugador; comerciar, para intercambiar cartas; alijo, para tomar cartas de la reserva; preparar, para poder acusar; acusar, para iniciar un intento de acusación que revele al chivo expiatorio o bien entregarse a la policía, acción que finalizará la partida y otorgará la victoria al chivo expiatorio. Os podréis comunicar tanto cómo queráis, pero mucho cuidado porque cualquier revelación puede ser crucial.
A través del intercambio de cartas también os haréis una idea de quién es quién. Y es que la banda solo puede ganar si durante la acción de iniciar una acusación todos los jugadores, excepto el chivo expiatorio, muestran todas las cartas de prueba del mismo color. Para ello, en los turnos previos, todos los jugadores deben haber ido recopilando una mano de cartas con el color en cuestión. Pero si el chivo expiatorio se huele el complot... ¡Correrá a entregarse a la policía! ¡Cabritos! Es un juego de deducción, roles ocultos y gestión de mano que os hará reír de lo lindo. Ideal para jugar tanto en familia como con grupos de amigos, seguro que no podréis jugar una sola partida.
Nº jugadores: 3 - 6
Duración: 30 min.
Edad: 14+